viernes, febrero 25, 2011

Casida de la mujer tendida


Verte desnuda es recordar la Tierra.
La Tierra lisa, limpia de caballos.
La Tierra sin un junco, forma pura
cerrada al porvenir: confín de plata.

Verte desnuda es comprender el ansia
de la lluvia que busca débil talle
o la fiebre del mar de inmenso rostro
sin encontrar la luz de su mejilla.

La sangre sonará por las alcobas
y vendrá con espada fulgurante,
pero tú no sabrás dónde se ocultan
el corazón de sapo o la violeta.

Tu vientre es una lucha de raíces,
tus labios son un alba sin contorno,
bajo las rosas tibias de la cama
los muertos gimen esperando turno.

Federico García Lorca

Carlos Cano y Santiago Auserón

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿En que pensó el poeta?
Solo es para saberlo.

Anónimo dijo...

¿En que pensó el poeta?
Solo es para saberlo.